Un día vio a un hombre en una furgoneta en la que había dos canarios cantando ,las ranas vieron que ya el quirquincho no le hacía caso,entonces dijeron que los canarios eran procedentes de su familia, y el quirquincho siguió durante mucho tiempo a los dos canarios, hasta que ya no podía andar más, llorando se fue a la casa del mago Mamani, el quirquincho le pidió llorando que si el podía hacerle la voz tan hermosa como la de los canarios, y el le dijo que sí, pero con la condición de que pagara con su vida, el quirquincho se extraño pero tiempo después se transformó en un charango.
Las ranas viendo como cantaba de bien, se fueron muertas de envidia, lo que ellas ignoraban era que nuestro pobre amigo, como todo gran artista, había dado la vida por el arte.